Las asociaciones Consumur, Antropologia Global y la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia organizan un encuentro en el Kebab de Torre Pacheco asaltado recientemente
Las organizaciones muestran así su apoyo y solidaridad con la población inmigrante y su pleno rechazo a cualquier forma de violencia
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, Consumur, Antropologia Global y la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia, que aglutina a casi 30 organizaciones sociales de la Región de Murcia, ante los altercados vividos recientemente en Torre Pacheco y la polémica actual en Jumilla, se han unido para expresar su más profunda solidaridad con todos los vecinos inmigrantes de ambos municipios, así como condenar enérgicamente cualquier acto de violencia fruto del racismo o xenofobia.
Como muestra de este apoyo se ha organizado para el próximo 3 de octubre un encuentro en el local Don Kebab, de Torre Pacheco, asaltado el pasado 13 de julio por un grupo de entre 30 y 50 personas, provocando importantes daños en el negocio, que venía funcionando en el municipio desde hace una década, sin ningún tipo de problemas con los vecinos.
En el encuentro previsto para octubre, al que asistirán unas 25 personas (se ha limitado el número de asistentes por cuestiones de espacio), además de cenar en el local, como muestra de apoyo y solidaridad con Hassan, y por extensión con toda la población inmigrante, se abrirá un espacio de diálogo y reflexión sobre el papel de las organizaciones sociales y de la ciudadanía en general en los crecientes episodios de racismo y xenofobia que estamos viviendo.
Las organizaciones convocantes creemos firmemente que la diversidad cultural es una riqueza y que la colaboración y el respeto mutuo son fundamentales para construir una sociedad más justa e inclusiva.
En este sentido, Roberto Barceló Vivancos, presidente de estas asociaciones, manifiesta:
“Tratamos de buscar el origen de la delincuencia en la raza, color o cultura diferente a la nuestra, como si hubieran seres humanos cuyos valores éticos y morales unos fueran superiores al resto, como si el estatus económico, sobre todo, seleccionara de modo natural a quienes representan de modo distinto a la condición humana, cuando con ello solo mostramos nuestro miedo al que no responde a unos patrones de identidad. Se ha de buscar el modo de hacer una integración en el marco de los valores democráticos que define a nuestra sociedad, y por tanto, con la aceptación de nuestras reglas de juego, que responden por igual a los ámbitos en los que debemos movernos de respeto, tolerancia, justicia social e igualdad. Distinto, y no es motivo de este encuentro que tendremos en octubre de apoyo y repulsa, al mismo tiempo, es cómo ordenamos todo esto, que debería ser de hace tiempo una prioridad de la Unión Europea como titular de las políticas de inmigración, y de nuestro país, como abanderado para superar los encorsetamientos sectarios territoriales donde los principios de equidad han de constituirse en un principio de solidaridad”