Asistimos con preocupación a una escalada de odio racista hacia la población migrante de Torre Pacheco y la comarca de Cartagena.
La execrable agresión a un vecino de la localidad y para la que pedimos justicia ha servido como detonante para que varios grupos fascistas, envalentonados por VOX y con el amparo del PP, estén organizando "cacerías callejeras" por el municipio contra la población de origen magrebí. Desde el Partido Comunista de la Región de Murcia exigimos medidas para salvaguardar la convivencia en el municipio y señalamos directamente a PP y VOX como máximos responsables por ser cómplices y auspiciar los discursos de carácter racista y xenófobo. La Región de Murcia, ha sido y es un territorio diverso en el ámbito étnico y cultural, que viene basando gran parte de su desarrollo económico, especialmente en los sectores agrarios y hosteleros, en gran medida en la sobreexplotación de las minorías y los excluidos.
Esto, sumado a la precarización general de las condiciones de vida, acelera que las tensiones sociales se estén intensificando entre los segmentos más proletarizados de la clase obrera. Ante esta situación, defendemos desde el PCRM, lo que necesita Torre Pacheco y la Región no son cacerías turísticas patrocinadas por nazis, ni las clásicas respuestas oportunistas de la derecha y la ultraderecha institucional. Reclamamos:
• Una respuesta antifascista y antirracista unitaria inmediata, por parte de los colectivos políticos y sociales en defensa de la convivencia social y vecinal y en respeto y defensa a los derechos humanos más elementales.
• La creación urgente de un foro de acción y debate entre organizaciones religiosas, políticas y sociales, que elabore un plan de acción por la convivencia y la unidad de la mayoría social. Y, por último, advertimos, que la deriva de esta inacción del Gobierno Regional, sumado al oportunismo electoral de la derecha y a la acción incontrolada de grupos neonazis de fuera de Torre Pacheco, solo contribuirá a una fractura social, vecinal y económica sin precedentes, que de nuevo pagará el conjunto de la clase trabajadora de nuestra tierra.
Desde el PCRM volvemos a señalar que la inmensa mayoría de los españoles, inmigrantes de primera o segunda generación, todos somos clase obrera, todos queremos vivir y trabajar en paz.
Pero también, que nos defenderemos por todos los medios a nuestro alcance de los ataques que pretendan dividirnos por nuestra etnia o raza