ANSE denuncia la roturación del piedemonte del Cabezo Gordo

Técnicos de ANSE detectaron el pasado domingo la roturación de 3,5 ha en el piedemonte del Cabezo gordo (Torre-Pacheco)

La Asociación lamenta que se sigan produciendo roturaciones en el entorno del Mar Menor afectando a zonas protegidas.

La roturación no sería compatible con las limitaciones del Decreto –Ley del Mar Menor.

Técnicos de la Asociación de Naturalistas del Sureste detectaron el pasado domingo la ejecución de una roturación en el piedemonte del Cabezo Gordo, en el término municipal de Torre-Pacheco.

La roturación ha afectado a una superficie de unas 3,5 ha y presentaba cobertura vegetal natural compuesta por bolagas (Thymelaea hirsuta), cerrillos (Hyparrhenia hirta), Coronillas  (Coronilla juncea), cañahejas  (Ferula communis), Launaea arborescens,  tomillos (Thymus hyemalis).  También se ha detectado la afección a algunos ejemplares de cornical (Periploca angustifolia) especie catalogada de Vulnerable según el Decreto 50/2003. Además, en la zona existían algunos ejemplares aislados de pino carrasco (Pinus halepensis), sabina mora (Tetraclinis articulata) y algarrobo (Ceratonia siliqua), que aparentemente han sido respetados.

La zona roturada se encuentra en el interior de zonas protegidas afectando al Paisaje Protegido del Cabezo Gordo y a la Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000.

Según el análisis preliminar realizado en base a orto-fotografías e imágenes de satélite, la zona no ha sido roturada desde agosto de 2006, por tanto, tendría la consideración de monte según la Disposición Adicional Segunda del Decreto Ley del Mar Menor, máxime teniendo en cuenta las especies presentes y su ubicación en el interior de una zona protegida.

Los hechos fueron puestos en conocimiento tanto del Ayuntamiento de Torre-Pacheco como del Servicio de Planificación, Áreas Protegidas y Defensa del Medio Natural  (Agentes Medioambientales) que informó del inicio de una investigación. Según los testimonios recopilados, los hechos se cometieron a finales de la semana pasada.

La Asociación lamenta la insuficiente vigilancia y control por parte de la Comunidad Autónoma en el entorno del Mar Menor, que ha permitido la ejecución de este tipo de actuaciones el interior de Espacios Naturales Protegidos, que deberían ser objeto de estricto control por parte de los Agentes Medioambientales. Ni el Plan de Gestión Integrada, ni el Decreto Ley de medidas urgentes del Mar Menor, están siendo una garantía para garantizar la adecuada conservación de muchos de los espacios protegidos.

Se da la llamativa circunstancia de que la zona roturada se encontraba calificada como Zona de Conservación Compatible en los primeros documentos del PGI, pero la CARM aceptó en 2018 las alegaciones del propietario y la consideró como Zona de Uso Agrario, siempre y cuando se dedicase a cultivo de secano y pasto. Lamentablemente, el Plan de Gestión Integrada del Mar Menor abrió una ventana para que la agricultura entrase en el interior del área protegida, si bien incumpliría el posterior Decreto Ley del Mar Menor al tener la consideración de monte.

A la vista de los hechos, ANSE ha solicitado la apertura de una investigación tanto a la Dirección General del Medio Natural como a la Fiscalía de Medio Ambiente y ha pedido que se adopten medidas para garantizar la reversión de los terrenos a su estado original de monte tal y como requiere la protección del Mar Menor.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES