A los tres detenidos, miembros de la misma familia, se les atribuye la presunta autoría de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, elaboración de drogas y receptación
En el registro efectuado se ha desmantelado un activo punto de venta de cocaína, en el que se ha incautado base de esta sustancia y todos los utensilios necesarios para su 'cocinado' y envasado
También se ha incautado efectivo y efectos sustraídos con los que los consumidores pagaban a cambio de droga
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, ha desarrollado en Torre Pacheco la operación 'Kusuyi', en la que se ha desarticulado un grupo delictivo que dirigía el punto de venta de droga más activo del municipio.
Durante la operación, los guardias civiles han detenido a los tres integrantes del clan familiar que dirigía el punto de venta de drogas, incluida su cabecilla, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, elaboración de drogas y receptación desmantelado, a los que también se les ha incautado base de cocaína o crakc, útiles empleados para el 'cocinado' de la cocaína y su manipulación, efectivo y numerosos efectos sustraídos, utilizados como moneda de cambio para adquirir droga.
Efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita abrieron la operación el pasado mes de febrero, para investigar una serie de indicios que vinculaban a un grupo de personas con la venta masiva de sustancias estupefacientes en Torre Pacheco.
Los primeros pasos de la operación permitieron a los guardias civiles identificar a los integrantes de un clan familiar, compuesto por un matrimonio y su hijo, que estaban distribuyendo, presuntamente, grandes cantidades tanto de cocaína como de la conocida como base de coca o crakc.
Los guardias civiles del Área de Investigación continuaron con las pesquisas y establecieron un dispositivo de vigilancia sobre el inmueble donde residían los sospechosos, el cual había sido ocupado.
Fruto de la investigación, la Guardia Civil constató el tráfico de drogas, principalmente cocaína, en la residencia del clan familiar, donde se verificaron el elevado trasiego de personas y con ello el considerable número de transacciones de dosis cocaína, así como no despreciable número de ventas de base de cocaína
Durante las vigilancias, los guardias civiles comprobaron que los consumidores interactuaban con los ahora detenidos accediendo a la vivienda o a través de una de sus ventanas. Muchos de estos consumidores habituales, procedentes tanto de Torre Pacheco como de municipios limítrofes, así como otros pequeños traficantes, eran inspeccionados por patrullas de la Benemérita y se les incautaban la droga que acababan de comprar.
Los investigadores de la Benemérita constataron que la cabecilla del grupo delictivo era la esposa y madre del clan familiar, y se encargaba de adquirir las cantidades de droga para su posterior manipulación y distribución. También adquiría todo tipo de objetos robados como comida, teléfonos móviles, equipos de sonido de vehículos y herramientas, entre otros y utilizaba como moneda de cambio una dosis de base de cocaína.
El hijo del matrimonio también se dedicaba a la venta de cocaína y crack, pero, además, gozaba de cierto prestigio entre los consumidores, al parecer, por su capacidad para cocinar la base de cocaína. También era el encargado principal de realizar las labores de vigilancia en la zona para advertir de la presencia policial.
El tercer integrante del clan familiar ahora desarticulado, el esposo y padre, tenía una única función, aunque no menos importante, que era la de distribuir las dosis de cocaína.
Mientras los guardias civiles iban desgranando la jerarquía del grupo delictivo y determinando el rol de cada componente del grupo, también detectaron que el índice de delitos contra el patrimonio, sobre todo robos con fuerza en vehículos y robos en establecimientos comerciales, en el casco urbano pachequero estaba aumentando notablemente. Detrás de estos hechos delictivos, en la mayoría de ocasiones, se comprobó que se encontraban consumidores de base de cocaína o crac, que también fueron detenido por los propios investigadores.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha llevado a cabo la fase de explotación de la operación, en la que se ha practicado la entrada y el registro de la vivienda investigada, en la que han sido detenidos los tres integrantes del clan familiar como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, elaboración de drogas y receptación.
En la vivienda, los guardias civiles hallaron con gran variedad de objetos sustraídos o de dudosa procedencia, diferentes cantidades de base de cocaína o crakc, todos los útiles necesarios para cocinar la cocaína y conseguir su derivado: el crakc o base, distintos utensilios para la preparación de las dosis de la droga y dinero en efectivo.
La base de cocaína o crakc se suele elaborar cocinando la cocaína en polvo con amoníaco mientras se calienta con fuego, utilizando habitualmente un recipiente metálico. Se presenta en formato rocoso y es de color blanquecino o amarillento. A diferencia de la cocaína, solo se consume fumada. Para ello se utiliza, normalmente, una pipa y estropajo, produciendo unos efectos mucho más rápidos y potentes que la cocaína en polvo, normalmente consumida esnifada. El bajón de los efectos del crakc o base de cocaína, es mucho más rápido que el de la cocaína esnifada, siendo este el principal motivo de que resulte altamente más adictiva.